jueves, 17 de abril de 2008

LECHES VEGETALES

La leche de soja, almendras, sésamo y avena constituyen excelentes alimentos y pueden perfectamente ser suministradas a los bebés. Contienen abundantes vitaminas, sales minerales, proteínas, grasas e hidratos de carbono.
La más completa – y la más económica – es la leche de soja. La de mejor sabor, la de almendras. Todas son muy fáciles de digerir y de rápida asimilación. Pueden darse alternadas. Además de contener lecitina de (compuesto graso rico en fósforo).
Debe existir una armonía entre el colesterol y la lecitina. Las dietas ricas en productos vegetales aportan siempre colesterol vegetal y gran cantidad de lecitina por lo que el equilibrio se mantiene y el metabolismo de las grasas se cumple normalmente previniendo numerosas enfermedades.
Conviene preparar las leches vegetales, guardarlas en la heladera y consumirlas en el día. Se pueden utilizar solas o mezcladas con leche de la madre o con infusiones en niños mas grandes . En los chicos más grandes también se pueden incluir en riquísimos postres.
Si no se desea abandonar la leche de vaca completamente, ésta se puede combinar con las variantes vegetales. Lo ideal es hacer una dieta lo más natural posible, pero siempre es mejor cambiar una parte de la alimentación que ninguna. De esta manera se está comenzando a variar un hábito por otro mucho más saludable.
LECHE DE AVENA

2 tazas de agua
2 cucharadas de avena arrollada
1 cucharadita de miel
Gotas de vainilla

Preparación:

Remojar la avena arrollada en las dos tazas de agua durante varias horas. Licuar y colar. Endulzar y perfumar con vainilla.


LECHE DE ALMENDRAS

100 g de almendras
500 c.c. de agua
1 cucharada de miel

Preparación:

Remojar las almendras sin piel en el agua durante toda la noche. Licuar, usando al principio la mitad del agua de remojo, para que se trituren mejor las almendras. Agregar después el resto del agua. Colar, exprimiendo bien. Endulzar y perfumar.